ONO POKE HOUSE
El proyecto de interiorismo para ONO POKE HOUSE parte de una interpretación espacial de los valores esenciales de la marca, la cual fusiona la cultura hawaiana con la japonesa. Esta identidad dual fue el punto de partida conceptual para el diseño, buscando generar una experiencia inmersiva que reflejara tanto la frescura del mar como la sensibilidad estética oriental.
Uno de los elementos más distintivos del local es un ventanal de gran formato orientado hacia la calle. Aprovechamos esta característica arquitectónica para convertir el espacio en una suerte de pecera urbana: un volumen contenido pero vibrante, donde el interior cobra vida desde el exterior. Para lograrlo, diseñamos un mural que incorpora gráficos y elementos icónicos de la marca, haciendo que, al observar desde fuera, el restaurante se perciba como un acuario lúdico y monumental.
El programa se dividió en dos niveles, optimizando la operación del restaurante. En la planta baja se ubica toda el área operativa, garantizando funcionalidad y eficiencia para el equipo de cocina. En el nivel superior se desarrolló el área destinada a la atención al cliente, así como los servicios sanitarios, ofreciendo una atmósfera más relajada para la experiencia del comensal.
La intervención logra traducir el universo visual de ONO POKE HOUSE en un entorno físico coherente, atractivo y funcional, alineado con la narrativa de marca y con una propuesta espacial que invita al usuario a sumergirse, literal y conceptualmente, en una experiencia distinta.









